Tres errores comunes al reformar y decorar una casa

La compra de una casa es algo que se hace una o dos veces en la vida. Las reformas serias, tres o cuatro. Es muy difícil acertar cuando tenemos tan pocas oportunidades para practicar. Por eso reformar, amueblar y decorar una vivienda a menudo son experiencias muy estresantes.

El consejo habitual en estas condiciones es acudir a un profesional y la respuesta habitual es que un interiorista debe ser caro. No es el caso de nuestra empresa, ya que los servicios de interiorismo están incluidos en el precio de la reforma.

Aún así, si decides decorar tu casa por tus propios medios, hay algunos consejos que te podemos dar, apoyándonos en la experiencia que las más de 1.000 viviendas que reformamos y decoramos nos ha permitido acumular.

Error 1: Pensar que el interiorismo es sólo estética

Elegir colores, estampados, muebles y lámparas es la parte divertida de un proyecto, pero no la más importante. Lo importante es pensar en cómo usas tu vivienda, cuánto tiempo pasas en cada estancia, qué haces allí. Una idea clara de cómo es tu estilo de vida te permitirá tomar mejores decisiones a la hora de planificar la disposición de las luces, el tipo de muebles que necesitas o las dimensiones adecuadas de los electrodomésticos. Dedica tiempo a pensar en ello, toma notas, escribe. Esto te permitirá organizar tus ideas y hará más fáciles las decisiones que tendrás que tomar en el desarrollo del proyecto.

Error 2: No pensar en las instalaciones

Una vez que tengas claro cómo quieres que sea tu casa, piensa en las instalaciones. ¿Quieres instalar aire acondicionado o calefacción? ¿Cambiar de sitio el plato de ducha? ¿Modificar los puntos de luz? Habla con las empresas que encargarán de esta parte del trabajo y escucha sus opiniones. Es posible que tengas que modificar tus planes iniciales. Quizás no hayas tenido en cuenta un pilar o que necesitas un falso techo en el pasillo, lo que te hará cambiar de idea con respecto al tipo de luces que usarás. Un electricista no tiene tu criterio estético, pero conoce muy bien las dificultades que plantea su trabajo.

Error 3: El síndrome de la casa perfecta

Antiguamente se pensaba que la casa debe estar perfectamente equipada y amueblada para empezar a vivir en ella. Hoy en día cada vez menos gente se puede permitir esperar a tener la casa perfecta para mudarse. A veces la creación de tu hogar se puede extender durante años, como les ha pasado a algunos clientes nuestros. Esta experiencia nos ha enseñado una cosa: es mejor empezar a vivir con pocas piezas de calidad, añadiendo poco a poco los elementos que faltan, que llenar la casa de cosas baratas que no te convencen. Al final acabas reemplazándolas y pagando el doble. Precisamente por eso necesitas un buen plan inicial, del que te hablábamos el principio de este post. Tienes que saber qué cosas son imprescindibles para ti, que cosas pueden esperar al año que viene y que cosas comprarás sólo si hay alguna entrada inesperada de dinero.

Esperamos que estos consejos te ayuden a enfocar mejor la reforma o la decoración de tu casa porque, si sabes cómo organizarla, puede ser una experiencia mucho menos estresante de lo que se cree.

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